holly wipu

Capitulo I: en busca del ramo de olivo

Como cada domingo de ramos, me dirigí a la iglesia para que me informe sobre el horario para la tradición bendición del ramito de olivo; cada año me doy más cuenta de que hago esto más como tradición que por el rito propio que representa.

Desde mi niñez acudo a la misma parroquia, aquella que me vio como monaguillo, y como puente hacia lo que sería mi fe católica, celebrando junto al mismo cura (que tiene un hermano gemelo) las misas y diversas actividades en semana santa.

Ya hace dos años que voy a buscar el ramito de olivo con jime ya que ambos celebramos este ritual católico, pero este año ella no pudo venir, porque le tocó trabajar, entonces en su lugar, vino... wipu, mi hiperactivo can, compañero de emociones.

Salimos más o menos a las 10:00 AM rumbo a la parroquia que se encuentra a unas 8 cuadras de casa más o menos, el día estaba hermoso, soleado, no hacía ni frío ni calor, tenía la temperatura justa para una linda caminata, misteriosamente wipu iba al lado mio disfrutando el paseo ya que por lo general me suele llevar como bandera a tal punto que no se sabe quien pasea a quien.

Luego de unos minutos de caminata llegamos a la parroquia y me fijé en la cartelera como venían las actividades de semana santa, y sobre todo a que hora era la bendición, y aquí encontramos la primera de las variaciones de la rutina de los ramitos, habían cambiado la locación, todos los años la hacen en una plaza que esta a la vuelta de la parroquía pero desde hace un tiempo se vuelve medio engorrozo el acto, ya que en esa plaza hay artesanos y ultimamente vienen a celebrar el pesaj, y para llevar todo a un terreno más real, las religiones y los artesanos no se mezclan y ni hablar de buscar convivir todos en armonía, ya que los artesanos se ponen la bandera de que le quitas el lugar de la fuente de su trabajo (el cual es un espacio público y todos tenemos derecho a estar) y los amigos de la colectividad enseguida levantan la pancarta de que los discriminan y no los dejan celebrar mientras que por la angustia empiezan todos a flajelarse mientras otra parte llama al INADI para acentar aun más el supuesto acto de discrminación, pero bue... volviendo al tema en cuestión; una vez que averigüe cruzamos la calle y compramos al mismo vendedor que le compramos todos los años, el ramito a voluntad y nos dirigimos felices a la nueva locación.

Llegamos y teníamos una espera de 1 hora más o menos, así que con wipu con sentamos en la plazoleta, dimos un par de vueltas y luego buscamos un lugarcito para quedarnos y no molestar a los parroquianos cuando lleguen en maza.

Mientras tanto un auto con dos bafles al mejor estilo de los 60's anunciaba por las calles del barrio el cambio de locación y de horario

Capitulo II: el ramo casi divino

Nos encontrabamos con wipu en un rinconctio de la plazoleta, tranquis hasta que de golpe empezó a caer la gente, encabezado por un grupo de scout (gente que nunca entendí para que existía, sobre todo en esa parroquia en donde jamás los ví hacer cosas de scout... salvo eso si acampar y tocar la guitarra) con muchas cajas repletas de olivos, enseguida se posicionaron estrategicamente para regalar los ramitos a los felices ferigreses los cuales se agolparon, peliaron e intercambiaron palabras por la entrega del ramito, por dios... no te podes poner a peliar porque a este le das más olivo que al otro, pero es así las co'madres se ponen como locas y se plean como los gatos de ricki fort por un rolex.

De a poco los scout cumplen su función de inaptitud y son aglomerados por las señoras pintarrajeadas hasta los dientes y lentes oscuros que en una forma desesperada reclamaban su ramo de olivo impuro para bendecirlo.

Capitulo III: la bendición

Puntualmente a las 11:30 llego el cura junto al sub cura y un grupo de monagillos con cruces, velas y hojas de palmera y por supuesto el bendito jarrón con su aguita para que todas las viejas se bañen para sentirse bendecidas por la magia de un señor que representa a jesus.

Se largó nomás entre canticos, gente que revoloteaba los ramos al compas imitando la coreografía de "levantando las manos... así ... así" esperaban el momento de la bendición, a todo esto me encontraba sorprendido, wipu, se encontraba sentado moviendo la cola rodado de gente totalmente poseida por la situación pero el no, solo estaba tranquilo y sentado, mientras yo lo miraba, agitaba el ramo, cantaba celebrando que wipu estaba tranquilo en medio de una multitud.

 Llegado el momento en el que iban a iniciar la lluvia bendita y ahi fue cuando wipu se incorporo en 2 patas y empezo a buscar la lluvia santa, por ende de ahora en más wipu es un perro católico (?) o al menos ya no tiene el pecadooo originaaaallllll jajajajajaja.

Luego del acto la gente se fue en procesión por las calles del barrio hasta la parroquia mientras que con wipu nos fuimos a casa, tranquis a seguir disfrutando en familia.


PD:
no hay nada mejor para este post que la siguiente musica:

y las viejas revoleando los ramos de olivo en plena alegria


Sonrie, wipu te ama